sábado, 9 de abril de 2011

Goya

Baile a orillas del Manzanares
 Baile a orillas del Manzanares
 Autor:Francisco de Goya y Lucientes
 Fecha:1776-77
 Museo:Museo del Prado
 Características:275 X 298 cm.
 Material:Oleo sobre lienzo
 Estilo:
Este es el cartón para uno de los tapices que debía decorar el comedor de los Príncipes de Asturias (el futuro Carlos IV y su esposa, María Luisa de Parma) en el Palacio de El Pardo. Fue encargado en octubre de 1776 y entregado por Goya el 3 de marzo de 1777, cobrando por él 8.000 reales. Goya va a recoger en sus cartones asuntos de la vida popular, siguiendo la costumbre de esos años que popularizaba la vida de la aristocracia. Las damas nobles se vestían de majas y manolas y se escabullían entre el pueblo para asistir a sus fiestas y bailes. Por eso, se van a elegir temas de la vida cotidiana, desechando la temática mitológica y militar que decoraba las paredes de los palacios en elRenacimiento y Barroco. Lo que más sorprende de esta escena es el realismo con el que está pintada, dando la impresión de que el espectador forma parte de la fiesta y se puede integrar en cualquier momento en ella. Las figuras están en movimiento, como si fuesen a escapar del lienzo. El colorido empleado por Goya es muy vivo, representando la riqueza de los trajes de los majos; la pincelada es bastante suelta, posiblemente por encontrarnos ante un boceto, aunque no deja de ser sorprendente, igual que el efecto de la luz y la profundidad, representando al fondo la recién inaugurada iglesia de San Francisco el Grande.El uso de tapices es una costumbre heredada por la familia real española de sus antepasados flamencos, quienes decoraban las salas de sus palacios con tapices para dar algo de calor a las estancia. Los Austrias introdujeron la moda, que fue continuada por los Borbones.

La gallinita ciega.Cartón para  tapiz   1789




La gallina ciega
1788 - 1789
Lienzo. 2,69 x 3,50
Museo del Prado, Madrid.
Al Goya caricaturista tardorrococó le divertía, al principio, la humanidad como un espectáculo de marionetas. En sus alegres cartones para tapices y en los lienzos de los años setenta y ochenta, sus figuras mantienen un frágil equilibrio, los movimientos describen acciones inacabadas y los rostros representados son máscaras de porcelana. Obsérvese, si no, el círculo risueño y lúdico de La gallina ciega (1788-1789), conservado en el Museo del Prado




Estos tapices recrean el mundo feliz y maravilloso de una nobleza que (rizando el rizo) se disfraza de pobre y juega a entretenimientos populares (la cucaña, la gallinita ciega, el pelele), imitando así lo que se hacía en el círculo privado de María Antonieta en París. Unos pobres falsos, que visten los trajes populares (majos), pero no están sucios o requemados por el sol como los pobres verdaderos.

El Pelele. Goya. Cartones para tapices.
   


20080117114329-el-pelele.jpg
PeleleAutor:Francisco de Goya y Lucientes
Fecha:1791-92
Museo:
Museo del Prado
Características:267 X 160 cm.
Material:
Oleo sobre lienzo
Estilo:
Al ser entronizado Carlos IV en 1789, Goya fue nombrado Pintor de Cámara, por lo que rechaza encargos procedentes de la Fábrica de Tapices, debido a que no puede desarrollar todo su talento. Pero la amenaza de ser suspendido de empleo y sueldo provocará la vuelta a la realización de cartones, en este caso, destinados al despacho de Carlos IV en San Lorenzo de El Escorial. Los temas eran populares y jocosos.El pelele refleja una diversión típica del carnaval en varios lugares de España, aunque también se considera que puede reflejar el control de la mujer sobre el hombre (María Luisa de Parma era un perfecto ejemplo).Las figuras y la luz configuran excepcionalmente el espacio, demostrando los avances pictóricos de Goya.





Estamos observando algunos cuadros de Goya con un poco más de detenimiento.

Os contamos el de "Las gigantillas":

Es un cartón para tapiz que lo encargó Carlos IV. Goya hacía los cartones y en la "Real Fabrica de tapices" hacían los tapices que servían para decorar los palacios y grandes casas de los reyes , duques, etc.

En este cuadro se ve como cinco niños juegan al lado de un barranco, en pleno campo, a ponerse unos a caballo de otros.

Hemos visto como el fondo es suave y no está muy claro, creemos que es porque Goya quiere que nos fijemos más en los personajes y en lo que hacen, quiere resaltarlos. Nos hemos fijado en la posición del cuerpo de los niños que abren piernas y brazos para guardar mejor el equilibrio, en la expresión de sus caras, en sus ropas, etc..













Serie de lienzos pintados por Goya entre 1776 y 1785 durante su etapa como realizador de cartones para tapices en la Real Fábrica de Santa Bárbara de Madrid. Titulada Juegos de niños, los seis lienzos que la componen son piezas pieza fundamentales de la colección formada por D. Bartolomé de Santamarca y Donato (1810-1874), primer conde de Santamarca.
Ésta es la única serie de las que se conocen que se conserva íntegra.
Goya, atento observador del universo infantil, da un gran protagonismo a los niños quienes, con ingenio e imaginación, crean sus propios juegos.






Niños en el carretón
El cuadro fue localizado después de que un hombre llamara bajo la promesa de una gratificación de 50.000 dólares, tal como había ofrecido la compañía aseguradora. El robo de “Niños en el Carretón”, obra realizada en 1778 por el pintor español Francisco de Goya (1746-1828), había sido reconocido por las autoridades de los dos museos implicados.



LA CUCAÑA Y CARRERA DE CINTAS A CABALLO
La cucaña es un juego típico de las fiestas populares de Coria del Río, más concretamente de la feria. Para saber cual fue el inicio de este juego nos tenemos que remontar a la época de Isabel II, en el año 1838. Ese año, la reina concedió a la villa de Coria 3 días de feria (1, 2, 3 de Septiembre), casi 10 años antes que la feria de Sevilla. Se puede decir que la feria de Coria ha tenido 2 etapas bien diferenciadas. En un principio, la feria era mercantil, se trataba de una actividad de intercambio, de compra y venta para intentar sacar algo de dinero entre los agricultores, ganaderos y pescadores. La verdad es que, en los años en los que se práctico este tipo de feria, nunca llegó a funcionar como se esperaba y los mercaderes en vez de obtener dinero acumulaban más deudas.

La segunda etapa de la feria empieza sobre 1860. A partir de este año, la feria empezó a tener un marcado carácter lúdico y de diversión. Se abandona el mercantilismo predominante en años anteriores y la feria se empieza a impregnar del estilo de vida de los habitantes de la Villa de Coria, de sus pensamientos, de sus emociones, de sus alegrías, etc. Esto fue debido a varios factores. El primero fue el comentado anteriormente: los ganaderos, agricultores y pescadores no sacaban el dinero suficiente ni para arrendar el terreno donde instalaban sus puestos. El segundo motivo fue la cercanía con otra fiesta que se celebraba antiguamente en Coria, “las becerradas”. Estas se efectuaban justo antes de la feria y en ellas se representaba la alegría, la diversión y la “locura”. De este modo, la feria se tomo como una continuación de esta fiesta. Como último factor importante en la transformación de la feria estuvo la realización de juegos dentro de los días festivos. Estos juegos eran las regatas (que ya se han perdido), la cucaña y las carreras de cintas a caballo (en nuestros días surge una variante a este último juego que es la carrera de cintas en bicicleta), y se hacán como símbolo de labradores, pescadores y ganaderos.

En las regatas existían 3 modalidades:

- barco de pescadores con 2 remeros y un timonel
- botes con 2 remeros y un timonel
- canoas de un tripulante

Hoy día ya no se celebra ninguna de las 3 modalidades.

LA CUCAÑA
Es un juego que se celebra sobre las aguas del río Guadalquivir. En él, los concursantes tienen que demostrar su habilidad andando sobre un largo madero fijado a una barcaza y untado con sebo (una especie de grasa) para hacer más difícil el equilibrio, hasta conseguir alcanzar una pequeña bandera situada en el extremo opuesto. El jugador que lograra alcanzar un bandera era recompensado económicamente dependiendo del color de la bandera que obtuviese. El premio que se dio en el año 1860 rondaba los 25 céntimos.

En esta prueba, los chapuzones en el río son la nota predominante, que junto con el alcanzar el triunfo hacen del espectáculo un rato muy divertido para participantes y espectadores.


Foto de archivo: “Cucaña en Coria del Río, año 1895”


“la barca” de Coria del Río, donde hoy día se celebra el juego de la cucaña

Un personaje muy importante en la impulsión de la cucaña durante los primeros años fue Antonio Rodriguez Franco, concejal del ayuntamiento de Coria del Río en aquella época. El premio que hoy día se otorga a los vencedores de la cucaña lleva su nombre.

Existe otro tipo de modalidad de cucaña. Aquí le hemos presentado una en la que el madero por el que tienen que pasar los concursantes está horizontal. También hay una cucaña en la que los jugadores tienen que trepar por un palo de madera colocado verticalmente, untado también con grasa en cuyo extremo superior está situada la banderita a coger.
La cucaña es un juego tan popular e importante que incluso el pintor Francisco de Goya lo inmortalizó en uno de sus cuadros:



Francisco de Goya. The Greasy Pole (La Cucaña). 1786-87. Oil on canvas. Duke of Montellano, Madrid, Spain.
La cucaña no es un juego exclusivo de la feria de Coria del Río, también se celebra en la “velá” de Santa Ana, en Portugalete, Santa Fé, Torrevieja.


LAS CARRERAS DE CINTAS A CABALLO

Consisten en que el jinete, provisto de un palillo afilado (resto quizás de las lanzas de otros tiempos) ha de ensartar a galope tendido el pequeño aro de unos 3 centímetros de diámetro cosido a una cinta enrollada en un carrete situado a una cierta altura. En aquella época, las cintas eran regaladas por las jóvenes que las bordaban con la ilusión de que fueran cogidas por el jinete que merecía su admiración. Ella misma era la encargada de anudársela al brazo y él la ostentaba durante la feria como un estimado galardón.

Caricatura de 1923 en la que se representa la carrera de cintas a caballo


Ya en nuestros días, sobre los años 90 aproximadamente, se empezó a celebrar una variante de esta prueba, las carreras de cintas en bicicleta que consiste prácticamente en lo mismo pero en vez de ir montado en caballo e ir a galope tendido, el concursante debe ir en bicicleta pedaleando a una velocidad considerable.

Desde sus inicios, tanto la cucaña como la carrera de cintas a caballo, hasta nuestros días, estos juegos no han sufrido ningún tipo de modificación importante y se siguen celebrando anualmente sobre las orillas del Guadalquivir como la empezaron a practicar nuestros antepasados.



Cartel anunciador de la feria de Coria del Río de 1923

Bibliografía consultada:

- Coria del Río: Aproximación a su realidad neohistórica. Editado por el Excmo. Ayuntamiento de Coria del Río.
- Azotea: Revista de cultura del Excmo. Ayuntamiento de Coria del Río.




Solo para efectos ilustrativos
Niños jugando al Toro (realizada entre 1776 y 1785), época en la que el genial Francisco de Goya y Lucientes trabajaba creando cartones para tapices en la Real Fábrica de Santa Bárbara de Madrid.
Humberto Parra





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