sábado, 9 de abril de 2011

Esgrima



Clase de esgrima en la universidad de Nuremberg, grabado de 1725. Las universidades del Antiguo Régimen no fueron precisamente el centro de la revolución científica, que utilizó otros ámbitos más propicios a la innovación


y aqui conectamos con esgrima

Esgrima



Clase de esgrima en la universidad de Nuremberg, grabado de 1725. Las universidades del Antiguo Régimen no fueron precisamente el centro de la revolución científica, que utilizó otros ámbitos más propicios a la innovación


y aqui conectamos con esgrima

La cometa

Imagen:La cometa - Goya.jpg

La cometa

Imagen:La cometa - Goya.jpg

El columpio

El columpio


El columpio es el título de un cartón para tapiz diseñado por Francisco de Goya para el dormitorio de los Príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo. Se custodia en el Museo del Prado.
El tema que trata el óleo es recurrente en la historia del arte occidental, principalmente en la pintura francesa —con Boucher y Fragonard,exponentes del rococó—. Con evidentes connotaciones eróticas entonces,es posible que Goya haya desechado ese sentido del asunto, pues se muestra una escena apacible y familiar. Es el primero de una serie de trece tapices emprendidos en la tercera serie de Goya.

La escena tiene lugar en el campo, donde tres criadas se columpian alegremente mientras los niños a los que cuidan se divierten. Cabe destacar la presencia de ropas ostentosas en los menores, símbolo inequívoco de que pertenecen a la aristocracia. Mientras los niños se divierten, uno de ellos columpia a la criada y otra sirvienta detiene ala niña más pequeña. Al fondo se divisa una carroza hecha con manchas desdibujadas y tres pastores con sus ganados completan la escena.

Los niños reciben la mayor parte de la iluminación, al centrarse la luz crepuscular sobre ellos y sus vestidos. Goya potencia el efecto,similar a una mancha, aplicando una pincelada rápida que años después será la génesis de las Pinturas Negras Las mayores influencias del cuadro provienen de Rembrandt y Velázquez,«sus maestros», como reconocía Goya a quienes el pintor admiraba sobremanera. El ambiente es, en todo caso, calmado y en total sosiego.
La mujer que impide a la niña caminar no está vestida como criada,sino como cortesana. Posiblemente se trate de una rica aristócrata que viste como maja, concordando con el espíritu de la época.
Con su peculiar ortografía, el aragonés describió el cuadro como«una familia q.e an salido al campo a dibertirse, quatro niños y tres criadas la una se esta colunpeando en una cuerda».
Algunos autores han querido ver en El columpio una alegoría de las tres edades de la vida, a través de los niños(infancia), las mujeres (juventud) y los pastores en lontananza (vejez).
Puede tratarse también de un mensaje ambiguo, representando una cita entre las nodrizas y los pastores. Ello se deduce a través de las miradas de los hombres y de la mujer de espaldas.
Opinión:Majos y majas se divierten al aire libre, empleando dos árboles paramontar su columpio. Una de las jóvenes toca la guitarra mientras unmajo sestea a la sombra. El amplio paisaje está difuminado, creando unatractivo ambiente atmosférico y lumínico muy cercano a los cartonespara tapiz.





Fragonard, The Swing.jpg

Plenamente rococó El columpio de Fragonard (1767) presenta de forma cínica y acrítica —aunque será bien aprovechada por sus enemigos— la decadente y corrupta sociedad del Antiguo Régimen, incapaz de superar sus contradicciones que imposibilitan el desarrollo de las nuevas fuerzas sociales, productivas e ideológicas. La misma función podría verse en las novelas del Marqués de Sade.




La caza


La caza de la codorniz es uno de los cartones que Goya entregó a la Real Fábrica en 1775, año en que llegó para suministrar modelos que luego eran convertidos en tapices.

La caza


La caza de la codorniz es uno de los cartones que Goya entregó a la Real Fábrica en 1775, año en que llegó para suministrar modelos que luego eran convertidos en tapices.

Ramon Casas

roma y la arquitectura relacionada con la actividad fisica

Roma 

Arquitectura Romana 

La arquitectura de la Antigua Roma es probablemente uno de los testimonios más significativos de la civilización romana. Se caracteriza por lo grandioso de las edificaciones, y su solidez que ha permitido que muchas de ellas perduren hasta nuestros días. La organización del Imperio Romano normalizó las técnicas constructivas de forma que se pueden ver construcciones muy semejantes a miles de kilómetros unas de otras 
Los romanos recibieron diferentes tipologías que modificaron o adaptaron a sus gustos o necesidades, desarrollando algunas gracias a nuevas técnicas. Entre estas podemos señalar la domus, el templo, el teatro y los monumentos funerarios. Además desarrollaron otras nuevas como: 
Basílicas. Eran palacios de justicia y también lonjas, las cuales tenían planta rectangular con su pronaos o pórtico, sus naves (central y laterales) para el público, su transeptum o chalcidicum para los abogados su absis o exedra par el tribunal, sus entradas principal y laterales y sus tribunas o galerías, sobre las naves laterales, con vistas a la central. 



Arcos triunfales. Se dedicaban a honra de algún vencedor glorioso y se derribaban luego de haber pasado él en triunfo haciéndose permanentes los construidos durante el Imperio. También se elevaban estos monumentos lo mismo que las columnas u obeliscos en conmemoración de otros hechos gloriosos. 

 

Termas o edificios de baños para el servicio público. 



Anfiteatros, no conocidos por los griegos. Eran de planta circular o elíptica. 

 

Circos. Servían para las carreras de carros como los griegos hipódromos pero tenían una espina o muro coronado de estatuas a lo largo de la línea media. 

 

Naumaquias. Eran anfiteatros cuyo fondo se llenaba de agua para representar combates navales. 

 

Gericault

Certamenes de pintura relacionadas con el deprote

009)

Arte y Deporte unidos en la Politécnica

Certámenes de pintura, proyectos fin de carrera y escultura relacionados con el deporte

XI Edición
En su XI  edición la Politécnica convoca los Certámenes de pintura, proyectos fin de carrera y escultura relacionados con el deporte. Con estos Certámenes  se brinda al deporte el  apoyo científico y técnico propio de la Universidad y se  intenta acercar el mundo del arte al deporte.
Una vez concluido el plazo de presentación de los Certámenes, el Vicerrectorado de Deportes ha organizado una exposición de las obras presentadas  en las instalaciones deportivas de la Politécnica hasta el mes de enero que permanecerá abierta desde las  ocho de la mañana hasta las diez de la noche ininterrumpidamente.
Todas las obras y trabajos están relacionados directamente con el mundo del deporte en general y el deporte de la Universidad Politécnica en particular, todos los participantes tienen la ocasión de mostrar sus trabajos artísticos en relación con el deporte, una manera de aunar los estudios o los hobbies personales con el deporte en la Universidad.
Los ganadores de los certémenes han sido:
PINTURA:
1º “Último round ” de Olivei Paz Perez
2º “Best for atletics” de Maria Jose Mocholí Bayona
3º  ” The playmaker” de Samuel Ferrer García
ESCULTURA
1º “Hominem te esse memento” de Santiago Ros Ruiz
PROYECTOS FIN DE CARRERA
1º “Servidor web de rutas por el  parque de Armentia y los Montes de Vitoria” de Eder Murga Quintana
2º “Estudio y elaboración de cartografía de orientación. Aplicación al área del término municipal de Gilet” de Emili Selles y Seguí

Botero

Juegos Olimpicos antiguos

A la búsqueda del Hipódromo de Olimpia

Según informaba Το Βήμα Online el pasado jueves, un grupo de arqueólogos del Instituto Arqueológico Alemán comenzará en los próximos meses sus investigaciones con el fin de identificar el emplazamiento del Hipódromo en el recinto de la antigua Olimpia.
Para ello se guiarán por las indicaciones aportadas por Pausanias, según el cual éste se hallaría al sur del antiguo estadio y habría sido una de las principales instalaciones deportivas, debido a la importancia de estas competiciones para los antiguos griegos.
Los arqueólogos contarán con la ayuda de un método de análisis de tomografía del terreno con el que esperan obtener resultados, ya que en este lugar trabajos de prospección geomagnética llevados a cabo el pasado año pusieron de manifiesto anomalías en cuatro puntos del subsuelo que bien podrían ser restos antiguos. 
El Hipódromo no se ha identificado hasta la fecha. Existe no obstante la opinión de que si bien es probable que la instalación sea finalmente encontrada, ésta se hallaría enterrada bajo toneladas de arena de río.
Se espera que las investigaciones aporten nuevos e importantes datos sobre la antigua Olimpia en relación a los concursos hípicos y a las carreras de carros que se celebraban en los Juegos Olímpicos en la antigüedad. Según Pausanias, el Hipódromo tenía forma elíptica y medía aproximadamente 780 metros de longitud y 320 metros de anchura.
Añadir comentario 16 marzo 2009

Terminan los Juegos Olímpicos. Comienza una nueva Olimpiada

Vuelvo de vacaciones y como era de esperar tras el ”paro biológico” veraniego encuentro el buzón del reader con un montón de noticias y artículos muy interesantes que me apetecería comentar y que iré haciendo poco a poco en cuanto vaya aterrizando.
Uno de los temas del verano, como es lógico, ha sido la celebración de losJuegos Olímpicos de Beijing. Quienes seguís este blog (tengo que agradeceros a todos vuestra fidelidad) sabéis que es un tema que me atrae particularmente y al que suelo dedicarle mucha atención. Justo es por ello que le dedique esta primera entrada postvacacional.
Personalmente los Juegos de Beijing me han parecido extraordinarios. La organización ha estado a una gran altura, cosa que era de prever porque el gobierno chino no ha ocultado nunca su interés en utilizarlos como un escaparate para dar al mundo una imagen de modernidad y capacidad organizativa. A esta buena imagen ha contribuido también el acierto de los recintos deportivos contruidos para el evento. El “Nido de Pájaro”, el “Cubo de Agua” o el Velódromo han maravillado al mundo por su majestuosidad y su vanguardismo. Además, el nivel deportivo ha sido impresionante, con dos figuras que han destacado sobre el resto: el estadounidense Michael Phelps (ocho oros y siete récords del mundo en natación) y el atleta jamaicano Usain Bolt (tres oros y sendos récords mundiales en 100, 200 y relevos 4×100).
Claro que no todo ha sido positivo. En el debe de estos Juegos de Beijing quedará el lógico desencanto de quienes pusimos (me incluyo; qué le voy a hacer, uno que es ingenuo) excesivas ilusiones en que su celebración supusiera un aperturismo democrático para China. Pronto el gobierno chino dejó claro que no iba a permitir ningún conato de apoyo a la causa tibetana poniendo en marcha una maquinaria de represión que abortó cualquier intento practicar durante los Juegos el peligroso ejercicio de la libertad de expresión. El otro aspecto negativo a mi juicio, y ya en el ámbito deportivo, ha sido la sombra, demasiado alargada por desgracia, del dopage y con él el intento de adulterar la competición. A los casos de dóping detectados y convenientemente sancionados hay que sumar las sospechas de dopaje generadas en algunos deportistas, en ocasiones con acusaciones veladas de los propios rivales.
Como es natural, a lo largo de estas últimas semanas se han prodigado en la blogosfera artículos muy interesantes sobre el tema de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad y los Juegos Modernos y que me gustaría reseñar:
Para conocer aspectos relativos a los Juegos Olímpicos en la Antigüedad puede consultarse Ancient Olympics , un sitio en inglés muy interesante y con abundante información.
En Tropaion, un artículo de Nikolaos Markoulakis da pie a reflexionar sobre el hecho de si los Juegos Modernos respetan los principales ideales que han caracterizado desde siempre a los Juegos Olímpicos. La Declaración Olímpica proclama que “El Olimpismo es una filosofía de vida que exalta y combina equilibradamente las cualidades del cuerpo, la voluntad y la mente. Combinando el deporte con la cultura y la educación, el Olimpismo se propone crear un modo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto de los principios éticos fundamentales universales”. A partir de esta declaración, júzguese si se cumple este espíritu en los juegos Modernos.
Aunque el tema no es nuevo, en Gilgamesh aprovechan la actualidad de los Juegos para traer a colación la hipótesis de las influencias de Mesopotamia sobre los orígenes de los Juegos Olímpicos griegos. El autor, David Chibo, afirma que los juegos arcaicos griegos fueron inspirados por la Epopeya de Gilgamesh y señala haber encontrado once paralelismos entre los concursos de atletismo orientales y griego. Así, se señalan como paralelismos las pruebas de atletismo celebradas, el ser en julio/agosto, el celebrarse en honor e los dioses, la adjudicación de coronas o el terminar con una victoria-banquete.
En Reuters puede leerse un artículo con un título muy sugerente y actual : Dopaje en los Juegos Olímpicos Antiguos. En él se sugiere que en la antigua Grecia y lejos de la imagen clasica de deportividad, los atletas en ocasiones recurrían a las trampas, al soborno a los rivales y a extrañas pociones para garantizar la victoria. De todo ello tratabamos recientemente en esta entrada
Por último, dos enlaces con temas curiosos sobre las Olimpiadas: Un artículo enPúblico donde se habla de las reminiscencias en la antigua Grecia de jabalinas, pértigas y discos y se señala el origen del caballo con arcos en los ejercicios militares de la época clásica, y una infografía en The New York Times sobre la evolución de las antorchas utilizadas en los Juegos Olímpicos Modernos.http://latunicadeneso.wordpress.com/category/olimpiadas/

Las nuevas tecnologias pero obras antiguas

Las nuevas tecnologías como instrumento de  aprendizaje en Educación Física a través de las  historietas cómicas y los dibujos animados
 
Universidad Pablo de Olavide
Facultad del Deporte. Sevilla
(España)
 

Julio Ángel Herrador Sánchez
julio_herrador@hotmail.com
 


 

Resumen
     El documento que presentamos, plantea un contenido motivador y estimulante que puede ofrecer tanto para los alumnos y alumnas de Educación Primaria y Secundaria como para el profesorado de diferentes áreas, el extenso universo de los cómics y los dibujos animados, bajo una propuesta interdisciplinar y transversal y como eje vertebrador de un modelo de enseñanza-aprendizaje realista y cercano a todos. La estructura y organización del trabajo ha consistido en la clasificación de los protagonistas de estos recursos escritos y audiovisuales, teniendo en cuenta el deporte o actividad física practicada, con el fin de hacer más operativa esta investigación.
     Somos conscientes que sería imposible la exhaustividad de recoger o plasmar todo el universo que compone el tebeo/cómic y dibujos animados, por lo que nos hemos visto obligados a acotar el marco de la investigación, atendiendo a criterios como la relevancia de los autores, curiosidad de los dibujos, dibujantes y personajes más conocidos, nuestras propias preferencias personales y cuestiones puramente emocionales y nostálgicas.
    Palabras clave: Nuevas tecnologías. Educación. Dibujos Animados. Tebeos.
 
 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - N° 120 - Mayo de 2008
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"La única cosa que lamento en mi vida es no haber dibujado jamás cómics".
Pablo Ruiz Picasso
Introducción
    A lo largo de la historia cultural de la humanidad, los artistas siempre han procurado reflejar en imágenes los movimientos del ser humano, y como afirma el profesor Renson (1989) este legado ha quedado reflejado en: grabados prehistóricos de las cuevas de Altamira y Lascaux entre otras, pinturas egipcias, escultura y arqueología griega, estelas mesopotámicas, retablos prerrománicos, miniaturas de manuales ilustrados de la Edad Media, las estampas y cromos de los siglos XVII y XVIII y en el arte moderno (Figuras 1 a 6). 



    Incluso la fotografía, el cine, las historietas o cómics se han unido a la tarea de transmitir visualmente acontecimientos relacionados con la actividad física y el deporte (Irureta y Aquesolo, 1995). En relación a los cómics y tebeos, estos autores indican que el deporte está presente en el cómic, en unos casos de forma tangencial, en otros de manera destacada, incluso hasta convertirse a veces, en el tema único de de las historietas.
    En nuestra investigación, no sólo hemos analizado los cómics y tebeos, sino que además hemos recogido todo lo relacionado con la actividad física plasmada en los dibujos animados. Ante esta situación, debemos indicar que algunos de estos han constituido la base para la confección en papel de historietas y viñetas y viceversa, incluso de películas y series televisivas.

Antecedentes del cómic/tebeo
    Contar historias mediante la sucesión lineal de dibujos que en forma de episodios desarrollan la acción no es algo privativo y exclusivo del cómic ni tiene su origen en épocas recientes. Ha sido un recurso presente a lo largo de la historia, en un sin fin de manifestaciones artísticas debido a su carácter funcional, de hecho todavía hoy se emplea en zonas de baja alfabetización con finalidades educativas (Santamaría, 2006).
    Como antecedente antropológico, nuestros progenitores prehistóricos ya tenían un acentuado sentido artístico y dibujaban en las cavernas escenas de la vida cotidiana (Figura 7), aunque el primer cómic auténtico propiamente dicho, fue la escritura jeroglífica de los egipcios, compuesta de letras y dibujos. La escritura jeroglífica consta de Pictogramas o Ideogramas (Figura 8), que constituyen unas representaciones que en combinación con otros signos, expresan desde términos concretos hasta conceptos o ideas. El cómic moderno toma vida con el invento de la imprenta, aunque los primeros periódicos impresos carecían de dibujos; estos sólo se incluían raramente en algunos artículos y se distinguían tres tipos: la caricatura, el retrato y el dibujo descriptivo. 

    El primer bocadillo brotó de la boca de un loro (Figura 9), animal plagado de comicidad, por ser profundamente serio, aunque dicho loro nunca fue considerado el primer personaje del cómic, ya que este honor ha quedado reservado a "The Yellow Kid" (Figura 10) (el muchacho amarillo) por ser el primer "humano" creado en 1895 por Richard Felton Outcault, que parloteaba coherentemente a través de los globos o bocadillos desde las páginas del modesto diario por esa época de"The New York World". En el camisón amarillo del personaje se leían palabras que este presuntamente decía o pensaba. El chico "achinado" y siempre sonriente, ganó mucha popularidad, tanta que empezó a ser impreso en página entera. 

    En nuestro país (ESPAÑA), en 1904 se publica "En Patufet", (Figura 11) tebeo en lengua catalana que alcanzó gran difusión. No obstante, el primer auténtico tebeo fue Dominguín, editado en Barcelona en 1915. El decano de los semanarios españoles infantiles es el TBO, (Figura 12) aparecido en Barcelona en 1917. El término deriva de la frase "te veo" y queda modificado para hacer coincidir la fonética y el grafismo: TBEO. Su fama fue tal que con el nombre de tebeo se conocen todas "las publicaciones infantiles cuyos temas se desarrollan en series de dibujos", tal como lo define la Real Academia de la Lengua. 

    De los años veinte, destacamos Pulgarcito (1921) y Pinocho (1925); A la década de los treinta pertenecen Yumbo (1934), Pelayos (1936), Pionero Rojo (1938), Chico (1938) y, Flechas y Pelayos (1939). Entre 1940 y 1950, surgen Roberto Alcázar y Pedrín, y Jaimito, entre otros muchos. Los años cincuenta nos traen títulos como El DDT contra las penas, Yumbo, Diego Valor, El Capitán Trueno y Apache. Los tebeos Tío Vivo, El Teniente Negro y "Tintín" aparecen entre 1960 y 1970. Destacamos especialmente por su aceptación y proliferación de lectores y lectoras a Mortadelo, Zipi y Zape, Carpanta, El guerrero del antifaz, El Coyote, DON MIKI, La Pequeña Lulú, etc. (Figura 13). 


Antecedentes de los dibujos animados
    La televisión es actualmente el medio de comunicación de masas más extendido entre la población actual, por su difusión, poder, influencia y consumo. En los países industrializados ver televisión es la segunda actividad a la que más tiempo dedican los estudiantes, después del sueño (Ferrés, 1994).
    El inventor de los dibujos animados fue el Francés Emile Reynaud en 1888, se trataba de pantomimas luminosas, que fueron perfeccionadas por Emile Cohl, fotografiando una serie de dibujos, cada uno de los cuales representaba un momento del movimiento de una imagen. Aunque existen compañías de gran prestigio como Hanna-Barbera y Warner Bros, el genio que revolucionó los dibujos animados fue Walt Disney y a pesar de que muchos lo intentan, todavía no han conseguido destronarles. La factoría Disney sigue siendo la "reina" de los dibujos animados. El éxito les ha sonreído casi siempre desde su primera película, "Blancanieves y los siete enanitos", en 1937. En 1928 produjo la primera película sonora de dibujos animados, protagonizada por una nueva estrella que hoy sigue tan estupenda como el primer día: el ratón Mickey, al que unos años después le salieron dos primos igual de famosos: el perro Goofy y el Pato Donald. Su siguiente éxito fue la aplicación del technicolor a la animación. En los años siguientes nacieron otros personajillos no menos famosos: Pinocho, Dumbo y Bambi.

Clasificación de los cómics. Estructura del trabajo 


Disney


Goofy


Mickey


Pato Donald


Mortadelo y Filemón 


Deportes


Zipi y Zape


Clasificación de los dibujos animados. Estructura del trabajo 


    Aplicación didáctica
    "Donde hoy hay un tebeo, mañana habrá un libro". Campaña televisiva del final de los sesenta
    El editor de la revista TBO propuso un eslogan en los años sesenta y el Ministerio de Información y Turismo lo hizo suyo: "Donde hoy hay un tebeo mañana habrá un libro", así pedagogos, bibliotecarios y también teóricos de cómics opinan que el cómic puede suministrar al lector escasamente alfabetizado una interpretación de la obra literaria que le permita aproximarse a ésta, a las pasiones de sus personajes y al pensamiento de su autor (Martín, 2005).Actualmente el tebeo queda perpetuado como un legítimo género artístico y no solamente es objeto de respeto por parte del público joven, sino también por los adultos. Estudios de psicología y pedagogía han señalado al cómic como un interesantísimo medio de unión entre la imagen y la palabra. 

    Rodríguez Diéguez (1986) explica el aprovechamiento didáctico que puede tener el tebeo y los dibujos animados, ya que puede ayudar en la escuela a conseguir unos objetivos o a desarrollar unas actitudes y añade que su simplicidad no exige mediadores técnicos para su lectura como otros medios que se apoyan en la imagen.

Justificación curricular
    El propósito de esta experiencia es que el alumnado aprenda a utilizar el cómic y los dibujos animados como medio para favorecer su aprendizaje y formación en las diferentes áreas que constituyen el currículo y en especial en el área de Educación Física.
    Mediante la puesta en práctica de diversas actividades pretendemos que el alumnado llegue a:
  • Identificar el mayor número de actividades físicas y deportes plasmados en los cómics y en series televisivas.
  • Valorar la importancia del cómic como instrumento eficaz para la adquisición del hábito de la lectura.
  • Valorar la originalidad artística y la calidad literaria de las historietas.
  • Identificar los elementos propios del cómic.
  • Realizar un cómic aplicando todos sus elementos.
  • Clasificar los datos e imágenes obtenidas para operativizar el trabajo.
  • Usar de manera adecuada el habla y la escritura como forma de expresión y comunicación, utilizando como herramienta los tebeos y los cómics.
  • Mejorar la actitud de los estudiantes hacia la asignatura de Educación Física en particular, y de las demás áreas en general.
  • Sensibilizar positivamente sobre el fenómeno televisivo, mediante la observación crítica y analítica de aspectos relacionados con la actividad física.
  • Conectar los dominios de conocimiento científico, cotidiano y escolar.
  • Ser consciente de la diversidad lingüística atendiendo a factores socioculturales y comprender la diversidad que presenta una lengua, respetando la variedad plurilingüe de España.
  • Incorporar la lectura y la escritura como formas de enriquecimiento personal.
  • Fomentar la práctica deportiva y actividad física de forma conjunta con la lectura y actividades académicas.
  • Conocer y usar las normas lingüísticas básicas de nuestra lengua y de la lengua extranjera.
  • Aprender y utilizar técnicas sencillas de manejo de información.
  • Ampliar el vocabulario para lograr una expresión precisa.
  • Utilizar las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como instrumento para "aprender a aprender".
  • Fomentar el análisis crítico y sensibilizar sobre la educación en valores, educación vial, violencia, convivencia, fair play, educación no sexista, cultura andaluza, etc.

Metodología y evaluación
    Llevamos a cabo esta experiencia en la etapa de Educación Secundaria y post-obligatoria y en el último ciclo de la Enseñanza primaria. Los Centros en los que desarrollamos el programa contaban con biblioteca y aula de informática (Centros TIC) a nuestra disposición, con lo que el desarrollo de la tarea fue muy positivo. Se llevó a cabo en los centros educativos de la provincia de Cádiz donde ejercemos nuestra profesión como docentes de Educación Física, con resultados bastante satisfactorios.

Conclusiones
    Nuestra inquietud investigadora nos ha llevado a realizar esta experiencia en el aula con agrado. Incluso, a pesar de que el alumnado que cursa la asignatura de Refuerzo de Lengua no suele estar muy motivado ni es precisamente el de mejor nivel académico, la propuesta despertó su curiosidad desde el principio. Los recursos metodológicos con los que se ha trabajado resultan muy atractivos a estas edades. Ha sido fundamental poder contar con los medios oportunos (biblioteca y aula de informática). Trabajar con grupos-clase reducidos ha facilitado mucho la labor. De entre todas las conclusiones que hemos podido extraer de la investigación realizada destacamos las directamente relacionadas con los tres grandes objetivos expuestos en esta comunicación.
  1. El uso de dibujos animados y tebeos constituye un elemento motivador para la participación del alumnado de EF en particular y de las demás áreas que conforman el currículo en general.
  2. El análisis de dibujos animados permite conseguir un visionado crítico de la televisión y del cine.
  3. El uso de dibujos animados y cómics en las clases posibilita una adecuada conexión entre los conocimientos lingüísticos, científicos, cotidianos y escolares, y de este modo interviene en el estímulo de la alfabetización y transmisión de valores.
LEER, indudablemente, para aceptar el reto de los libros. Ellos nos ponen en la tesitura de enfrentarnos con nuestra existencia, al vivir paralelamente la de los personajes o escenarios que los habitan. Solucionando sus interrogantes arrojamos un haz de luz a los nuestros, al reír sus alegrías, cantamos las propias, al atravesar un río de papel lo convertimos en algo real, transparente y tangible. Manifiesto por la lectura 16 Diciembre 2006.

Prospectiva de futuro
    Sería interesante como propuesta para posteriores investigaciones analizar: Cuentos, Textos literarios, anuncios publicitarios, cine, teatro, etc. que nos acerquen al mundo de la actividad física y el deporte, ya que ninguno de estos recursos está exento de un eminente valor social y educativo por lo que representan y pueden contribuir a dinamizar y potenciar la cultura de nuestros alumnos y alumnas.

Bibliografía
  • BALIUS, R. (2004). Culturas, arte y deporte. Apunts. Educación Física y Deportes. Barcelona: Generalita de Catalunya.
  • FERRÉS, J. (1994). Televisión y educación. Papeles de Pedagogía. Barcelona: Paidós.
  • HERRADOR, J. A. (2003). Juegos y actividades lúdico-recreativas en la pintura de Goya y su aplicación didáctica en Educación Física. En V Jornadas de Innovación Pedagógica. Algeciras: Attendis.
  • IRURETA, P. y AQUESOLO, J. (1995). El deporte en el cómic: muestra documental. Consejo Superior de Deportes: Madrid.
  • MARTÍN, A, (2005). Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil (XII-2004, pp. 45-55). Publicado en el núm. 177 de CLIJ.
  • PALTH, O. (1998). Origen y folclor de los juegos en Chile. Grijalbo. Santiago de Chile.
  • REENSON, R (1995). El deporte, una historia en imágenes. En Irureta, P. y Aquesolo, J. El deporte en imágenes. Madrid: Consejo Superior de Deportes
  • RODRÍGUEZ DIÉGUEZ, J.L. (1986). El cómic y su utilización didáctica. Los tebeos en la enseñanza. Barcelona: Ed. Gustavo Pili.
  • ZAPICO, J.M. (1999). El Arte, testigo del deporte a través de los tiempos. En I Premio Andalucía Arte y Deporte. IAD. Málaga.

    Recursos electrónicos. Páginas web

Las civilizaciones antiguas

La investigación de la cultura física de las  civilizaciones antiguas: reflexiones y propuestas en una  aproximación a la antigua civilización cretense
 
Profesora de la Facultad de Formación del Profesorado y
Educación de la Universidad Autónoma de Madrid
 

Dra. María Eugenia Martínez Gorroño 
eugenia.martínez@uam.es
(España)
 


http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 62 - Julio de 2003
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I. Introducción y reflexiones
    El presente trabajo forma parte de una línea de investigación que pretende y propone una revisión histórica, desde las coordenadas y centros de interés de la actividad física, de las diferentes culturas y civilizaciones antiguas, en las que se estructuró y fue configurando la base del pensamiento y los valores de nuestra actual cultura occidental.
    Varias veces, con anterioridad (Martínez Gorroño, 2001:848), he apuntado que el estudio de las culturas a través de los valores de lo corporal es aún una asignatura con grandes lagunas, a pesar de los significativos impulsos realizados en los últimos años en el ámbito universitario español.
    Desde otras áreas, otros especialistas han investigado las diferentes sociedades a través de sus manifestaciones escritas o sus manifestaciones artísticas; dando lugar a "Historias de la Literatura" o "Historias del Arte". Desde una similar visión especializada, el estudio de las sociedades a través de las manifestaciones de su cultura física es aún una asignatura que debe suscitar importantes y profundas investigaciones, para aproximarse a los valores que en el ámbito de lo corporal desarrollaron muchas civilizaciones que han precedido a la nuestra.
    Ahora, no obstante, nuestro interés se centra en las sociedades y culturas de la antigüedad, así como en cuestionar la perspectiva con la que en algunas ocasiones se ha realizado la aproximación a su estudio desde nuestra área. En efecto, muchas de las investigaciones especializadas, relativas a épocas precedentes, han sido orientadas como Historia del Deporte. Los estudios realizados se han llevado a cabo a través de códigos de interpretación que, desde nuestra actual perspectiva, pudieran corresponderse con manifestaciones "deportivas" de diferentes sociedades y culturas pasadas. Sin embargo, son cuestionables las premisas que condicionan la visión de múltiples manifestaciones físicas que, en gran parte de los casos, poco o nada tienen que ver con lo que entendemos por deporte en la actualidad.
    En demasiadas ocasiones, a través del filtro condicionante de este término occidental y contemporáneo, "el deporte", se procede al "estudio" y análisis de manifestaciones de culto o lúdico-religiosas, etc. que quedan mediatizadas y desvirtuadas por los significados que los investigadores le confieren bajo las concepciones, premisas, valoraciones y condiciones de esta manifestación de nuestra cultura física: el deporte fruto de nuestra sociedad postindustrial.
    Si bien hay aspectos condicionantes de nuestra perspectiva que quizás no sean del todo ineludibles, si parece imprescindible que el investigador intente enfrentar el enfoque e interpretación del pasado con una mente suficientemente abierta. Es fundamental el inicio de investigaciones sobre la antigüedad con un esfuerzo consciente por abstraerse de las limitaciones que impidan acercarse a las realidades y planteamientos diferentes de los actuales, a fin de conseguir el enriquecimiento de nuestras perspectivas, de por sí mediatizadas por nuestras premisas de tiempo, espacio y cultura.
    Por estas razones, enfocar como Deporte, a priori las manifestaciones físicas de otras sociedades lejanas a nuestras realidades y obsesiones, nos parece un planteamiento reduccionista, que sin duda ha de condicionar de forma definitiva los hechos y circunstancias observados, y por supuesto, los resultados obtenidos a través de investigaciones que parten de premisas excesivamente constrictivas..
    En las ocasiones en que escucho a autores prestigiados de nuestra área, como Vizuete Carrizosa, cuando "denuncian" a nivel teórico la usurpación y "fagocitación" que viene sufriendo la Educación Física por la corriente hegemónica que supone el Deporte, suelo reflexionar, desde la perspectiva de su Historia, cómo de forma casi inconsciente, se produce este mismo hecho. La preocupación por esta invasión desmesurada y empobrecedora en cuanto que el Deporte parece la única forma de actividad física que nuestra sociedad parece "querer ver", es un aspecto largamente señalado, que por ejemplo ya apuntaba Hebert en 1925.
    Personalmente pensamos que esta corriente, socavada a su vez por intereses que le son ajenos, no sólo trastoca enormemente la práctica real de la actividad física actual, sino que igualmente está condicionando y empobreciendo la perspectiva de muchos estudios e investigaciones de los historiadores de la especialidad.
    Así estamos asistiendo en algunos casos al estudio de la histórica del área, con el enfoque reduccionista de Historia del Deporte, pasando sin percibir la importancia que las diferentes culturas han otorgado al cuerpo, a su movimiento, a su educación, a las manifestaciones y actividades físicas, al valor y las premisas que para algunas civilizaciones suponía la cultura en torno al cuerpo, etc. Bajo la perspectiva limitadora de los aspectos catárticos, compensatorios y hedonistas que motivan las manifestaciones deportivas de nuestras sociedades, (sin duda enormemente motivadoras de reflexiones contemporáneas) no podemos percibir las posibilidades, potencialidades y otras múltiples funciones que pudo cumplir la actividad física bajo concepciones diferentes y necesidades distintas. Por todo ello, nos parece imprescindible emprender estudios profundos y revisiones históricas desde los valores de lo corporal y de la actividad física de culturas y sociedades pasadas, algunas de ellas clave en el devenir de occidente. Estas revisiones deben llenar lagunas y enriquecer las visiones y contenidos de la Historia de la Educación Física, como una especie de deuda pendiente con el área y desde la visión amplia y generosa que ella a priori ofrece.
    Bajo las mismas premisas, inquietudes y motivaciones, ya propuse la necesidad de una relectura histórica desde los valores de lo corporal y de la actividad física (Martínez Gorroño, 2001:856) en otros foros, pues no sólo parece necesaria en una búsqueda de la "dignidad intelectual" (Laín Entralgo, 1970:92), sino por la toma de conciencia de que la propia racionalidad de la era postindustrial está condicionando nuestra visión de la realidad con respecto a la disciplina y a las prácticas sociales que se generan en torno a la actividad física y al cuerpo.
    El fruto de esta visión histórica más amplia producirá, no sólo un enriquecimiento del contenido de la cultura física de sociedades pasadas, en donde se formaron las bases de nuestros fundamentos culturales, sino que nos ayudará a superar las potenciadas paranoias que desde nuestro entorno se nos imponen, limitadoras siempre, acaso inconscientes, y sin duda empobrecedoras de nuestra visión de la realidad que nos circunda. Las perspectivas limitantes, casi siempre generadas por los intereses estrechos de nuestra sociedad de consumo, atentan seriamente contra nuestra libertad investigadora y de pensamiento. Sobre todo, y más especialmente si cabe, cuando personalmente admitimos, algunas reflexiones que han planteado compañeros del área, como Hernández Alvarez, quien escribe: "como individuos aislados carecemos con cierta frecuencia de una conciencia histórica de nuestra profesión y nuestra disciplina" (1996:54), circunstancia que por otra parte condiciona la realidad actual de la Historia de la Educación Física. Como consecuencia, y parafraseando a Vizuete Carrizosa: "El desconocimiento no sólo de la tradición histórica y científica; sino de la propia teleología del trabajo que se ha de llevar a cabo establecen el general olvido de una base teórica y de fundamentos que justifique el hacer del docente en educación física" (1994:344).
    Como ejemplo y propuesta práctica de la revisión histórica que propongo y planteo en los párrafos anteriores, ofrezco una muestra de mi trabajo de investigación en torno a los valores corporales que me pareció observar tras mi acercamiento al estudio de la cultura física que desarrolló la antigua y original civilización Cretense que floreció entre 2.800 y 1450 a.C.(1.100).

II. La civilización cretense
    Antes de II milenio y con anterioridad al comienzo de la historia del pueblo griego, se desarrolló en Creta y en algunas otras islas del Egeo, una cultura de primer orden que ha sido estudiada como predecesora de la griega o como griega primitiva. Pero cuando se fecha la aparición del primer pueblo que habló griego, en torno al 1.700 a.C., ya existía una avanzada civilización en los palacios de Creta, mientras que contemporáneos del continente debían vivir en tiendas o en chozas de madera (VV.AA. 1992:30); y por ejemplo, las manifestaciones artísticas cretenses, ya ofrecían una evolución cuyo nivel no se alcanzará en la Grecia continental, sino cinco siglos después, "de hecho, tiene muchas cualidades de lo que llamamos el arte clásico de 500 años más tarde". (VV.AA., 1992: 34).
    El florecimiento de la civilización de los palacios de Creta se ha fechado entre el 2.100 y 1.100 a.C. La problemática para su fijación temporal es importante. Los restos de su escritura apenas ofrecen datos relativos a asuntos administrativos. Los especialistas se debaten en discusiones de probables fechas utilizando referentes externos y las conjeturas potenciadas por la interpretación exclusiva a partir de restos arqueológicos. A efectos de nuestra investigación, situamos la Historia de la civilización cretense propiamente dicha entre el 2.800 y el 1.400 - 1.300 a.C. (1.100 según otros autores) fecha en la que por la invasión de los aqueos peloponésicos perdió sus rasgos distintivos y originales al fundirse con la historia primitiva griega.

1. Características y valores relativos a lo corporal y la cultura física de los antiguos cretenses
    Las fuentes para interpretar la cultura cretense, provienen exclusivamente de sus restos arqueológicos: sus construcciones, pinturas, cerámica, representaciones artísticas, utensilios, orfebrería...Ello es consecuencia de no haber sido posible aún descifrar la escritura que esta civilización desarrolló y utilizó a partir de 1.900 a. C. (1700 a. C. según otros autores) denominada "lineal A", en la que se ha querido ver la influencia egipcia en pictogramas y jeroglíficos.
    Pasamos pues a analizar los datos que su arquitectura aporta sobre su escala de valores relativa a lo corporal y las actividades físicas que desarrollaron. Sus construcciones parecen evidenciar la honradez y el carácter pacífico de los cretenses. Sus ciudades, centros administrativos y religiosos no fueron protegidos por ninguna clase de fortificaciones. Sus tumbas no contienen material bélico ni utensilios alusivos a la agresión o la defensa que puedan deducir la existencia de un grupo social preparado y adiestrado para la guerra. Los aspectos que puedan hacer deducir el uso de la fuerza física o el valor de la misma dentro de la estructura social, sólo aparecieron tras la invasión micénica. No están antes presentes en los valores corporales de la cultura propiamente cretense.
    Esta originalidad es un distintivo clave fuera de lo común en las civilizaciones antiguas, que ha causado impacto entre muchos historiadores:
    "Del estudio del material hallado y sobre todo de las impresionantes pinturas de sus muros, pueden deducirse dos importantes consecuencias. La primera de ellas es la ausencia total de representaciones bélicas y alusiones a los temas de fuerza o de conquista, que fueron tan habituales en el arte de todos los pueblos de la antigüedad". "Todo en la vida cretense habla de una vida fácil y elegante, refinada y culta, de la cual está ausente toda traza de rudeza masculina...Estas trazas de opulencia y prosperidad nos revelan el segundo aspecto de la vida cretense: su carácter comercial y pacífico".(Ballesteros-Alborg, 1973:86).
    Dentro del ámbito de nuestra área, el americano Richard Mandell también ha observado la misma circunstancia y describe así su sorpresa al respecto:
    "Al revés que los pueblos tradicionalmente comerciantes, los cretenses eran honrados y de fiar, por lo que sus centros administrativos y religiosos no necesitaban ser protegidos con ninguna clase de fortificaciones y sus tumbas no contienen ni restos de carros de combate, ni armas ni armaduras. Es posible que los minoenses considerasen que sus navíos y sus marineros bastaban para protegerles de piratas e invasores". (Mandell, 1986:27)
    En la interpretación sobre su "pacifismo", Mandell va más allá, y entiende un rechazo hacia el uso de la fuerza y la violencia. "El fin de la civilización cretense hacia el 1.380 a.C. se debe a la renuncia de los propios cretenses al uso de la fuerza para oponerse a las agresiones de sus feroces e implacables enemigos: los micenos (aqueos) de la Grecia continental" (Ibídem). Ésta deducción de Mandell nos parece lógica, tras el análisis de las premisas y manifestaciones de esta original civilización. Podemos elucubrar la hipótesis "religiosa" o consciente de un rechazo cultural hacia la agresividad y la violencia como premisa de su estructura y organización cultural. En este punto nos parece significativa la representación de ciertas posturas corporales por parte del arte cretense, en las que especialistas de la arqueología cretense, como Vassilakis (s/f: 122) han visto un carácter de adoración sacralizado. El cuerpo representado en la Figura número 1 en la que observamos una "flexibilidad" extrema, nos parece un paralelismo de un gesto corporal que está en perfecta consonancia con la oposición de esta sociedad hacia el uso de la violencia. Para nosotros se nos muestra como un gesto de flexibilidad y adaptación sacralizado por una cultura que otorga un gran valor a la capacidad de ser flexible y adaptable. Nos parece como si se mostrara la flexibilidad como signo externo de la adaptación y la tolerancia, contraria a las rigideces y dogmatismos y ¿quizás por ello sacralizada?
    Los cretenses de la antigüedad conocían organizaciones sociales y culturas urbanas avanzadas preparadas para la defensa. Su contacto a través del comercio lo evidencia. Sin embargo no imitaron sus formas y sistemas, aún contando con capacidad económica para hacerlo. No usaron la fuerza ni la preparación de ejércitos para la defensa, ni siquiera frente a la patente y clara invasión aquea que se les superpuso, procedente de los territorios griegos continentales por parte de unos "extranjeros" cuyo nivel cultural en aquel momento era claramente muy inferior al que ellos entonces disfrutaban.
    La vida palaciega cretense disfrutaba de múltiples objetos de lujo, de variedades de gemas, excelente bronce, elaborada terracota, sofisticada y fina cerámica, pequeñas esculturas, imaginativas pinturas murales... El resultado y la alta calidad de la labor de sus artesanos con el oro, la plata, el vidrio y el lapizlázuli podían equipararse en calidad a todo lo mejor y más evolucionado que se producía en el mundo. Algunos análisis comparativos contemporáneos que contrastan civilizaciones antiguas, distantes y desconexas durante el momento de su desarrollo y evolución, han permitido llegar a tales conclusiones y han afirmado con respecto al trabajo de los artesanos cretenses que "solo en el trabajo del bronce, los chinos, en el otro extremo del mundo poseían la supremacía (VV.AA., 1992:34).
    El conocimiento y conexión de los cretenses con la realidad "internacional" e "intelectual" de su momento puede ser constatado por ejemplo como el hecho de que fuera encontrado entre sus restos arqueológicos un tablero para juegos que contiene incrustaciones de marfil y lapislázuli. Éste último sólo podía proceder de las minas de Faizabad, en Afganistán y el marfil del norte de Africa.
    Con toda seguridad fue el esplendor de los palacios cretenses lo que atrajo y acaso civilizó a los micénicos del continente.
    Numerosos han sido los especialistas en Historia de la antigüedad que se han interrogado sobre los aspectos diferenciadores de la civilización cretense. El Dr. M.I. Finley, de la Universidad de Cambridge, reflexionaba en estos términos:
    "Queda el extrañísimo carácter abierto de los palacios cretenses, ninguno de los cuales es en rigor una ciudadela, sino que constituyen amplios complejos "civiles", sin fortificar. Todo visitante se asombra del contraste que ofrecen con las fortalezas peninsulares como Micenas y Tirinto. Con todo lo frecuentemente que se haya propuesto, la talasocracia minoica no es la explicación... ¿No fue nunca necesaria la represión o la protección interna? Por todas partes predomina en Creta una tónica pacífica... Hasta en las tumbas son raros estos objetos; sólo tras la ocupación por parte de los hablantes de griego procedentes de la península puede hablarse en rigor de tumbas de guerreros". (Cassin, Bottero, Vercoutter, 1980:280)
    Las actividades físicas y los valores corporales que parecen cultivarse en esta sociedad están en consonancia con todo el "aspecto pacífico". No hay rasgos del desarrollo de la fuerza, ni la violencia. Los cuerpos que pintan los artistas, si bien reflejan unas complexiones bien desarrolladas, no implican estudios anatómicos donde la fuerza muscular esté resaltada. Ningún cuerpo cretense transmite agresividad ni violencia ni parece haber tenido necesidad de desarrollar la fuerza agresiva y la resistencia.
    Las grandes riquezas acumuladas por los cretenses como fruto de su activo comercio hicieron posible la construcción de enormes palacios, que se encuentran en las distintas islas en las que floreció esta civilización: Knosos, Faistos y Mallia, Hagia Triada, Kato-Zakro, Khaniá (Canea); además de muchos otros palacios menores. "De su grandiosidad puede darnos idea el que alguna de las escaleras de Knosos, de amplios y bajos peldaños, rebasan los veinte metros de anchura, amplitud casi nunca alcanzada en el mundo entero". (Ballesteros-Alborg, 1973:85)
    Alrededor de aquellos grandes templos-palacios se agrupaba la ciudad, formada por casas de varios pisos. Sus restos atestiguan una búsqueda asombrosa del bienestar en lo que concierne a todo lo corporal, la limpieza, el agua y las comodidades. Hasta el salón del trono de Knosos tiene un estanque de agua que ha sido interpretado como "de agua lustral" (Petit, 1991:60).
    Los palacios eran centros político-religiosos que constaban, por lo común, de un gran patio central, rodeado de incontable número de habitaciones construidas sin obedecer a formas simétricas y sin que se conozcan los motivos de su distribución, quizás debidas a ampliaciones no diseñadas en su origen y que llevaron a los griegos continentales a su calificación de laberínticos. .
    En el gran patio central de los palacios se celebraban "fiestas" y diferentes actividades recreativo-religiosas. Los jóvenes protagonistas de ellas llevaban a cabo espectaculares manifestaciones corporales en torno al toro, en las que realizaban saltos, ejercicios que implicaban movimientos "acrobáticos" y de agilidad. Estas manifestaciones físico-corporales quizás lúdico-religiosas, formaron parte muy importante de esta cultura cretense y se encontraban integradas totalmente en la vida de sus habitantes, ya que era al menos uno de los objetos que motivaba la construcción central del "edificio" más importante cualitativa y cuantitativamente hablando de toda su arquitectura.
    Por tanto, el enorme patio central de los palacios habría tenido un singular protagonismo en las actividades físicas de los cretenses. Este aspecto hace reflexionar a Rodríguez López (2000:26) sobre que: "Difícilmente encontramos en la antigüedad y en la actualidad una instalación destinada a la actividad física más monumental y tan integrada socialmente".
    Con frecuencia, las formas, circunstancias y valor de la actividad física de las culturas antiguas, como muchos otros aspectos de su realidad cotidiana deben ser supuestas o deducidas por los investigadores; pero en el caso cretense, las conjeturas se acentúan aún más.
    La mujer tomaba parte junto con el hombre en las fiestas o juegos taurinos, algunos tan peligrosos como los saltos de toro, juego que parece que consistía en saltar a la carrera sobre uno de estos animales, pasando entre los cuernos y dejándose caer sobre su lomo. Las tres fases del salto parecen estar representadas en uno de los más famosos frescos encontrados en las ruinas del Palacio de Knosos, mundialmente conocido, en el que la "saltadora" es precisamente una estilizada mujer. (Figura nº 2)
    La descripción e interpretación de los ejercicios y acrobacias que eran realizadas en las fiestas taurinas han sido objeto de múltiples conjeturas. Varios son los que parecen concluir que probablemente existieron diferentes tipos de tauromaquias. Hay representaciones de saltos con o sin pértiga, de capturas de toro a lazo, o parada y derribo de otro animal que es agarrado por los cuernos.
    El arqueólogo británico bajo cuyos auspicios se iniciaron las excavaciones del Palacio de Knosos, Arthur Evans, fue el primero en dar una explicación sobre la forma en que se ejecutaba el salto, y sobre su descripción escribe Rodríguez López (2000:25): "el joven cogería los cuernos en la embestida y voltearía por encima del toro, sin apoyarse en su lomo, cayendo de pie a uno de los lados. Otros piensan que estas formas serían excesivamente peligrosas e irrealizables en la práctica, proponiendo alternativas como salto lateral, salto sin tocar el toro y con la ayuda de trampolín, etc."
    En resumen, la cultura física de la antigua civilización cretense se desarrolló de forma intensa con múltiples manifestaciones coreográficas en donde estaban muy presentes las arriesgadas acrobacias que no parece que implicasen la muerte del toro. Sin embargo, de una representación en la que aparece una figura entre los cuernos del toro, autores con Carl Diem han deducido que los participantes podían resultar corneados. Sobre ello Diem elucubra: "seguramente se trata de un sacrificio ofertorio; quien no puede realizar el salto, tiene simbólicamente perdida su vida, mientras que el triunfante queda librado. Tal vez vive en el fondo la antigua leyenda del Minotauro, que exigía y recibía sacrificios humanos" (Diem, 1966:117).
    Estas actividades físicas en torno al toro, están insistentemente representadas en las decoraciones artísticas cretenses. Diem afirma que pueden cuantificarse unas doscientas. Estas representaciones en pinturas, cerámicas, orfebrería, etc., han sido objeto de las conjeturas más variadas, tanto en la interpretación de los ejercicios que en ellas figuran, como en el objeto de las mismas y la condición de los que las llevaban a cabo.
    Un fresco de Knosos representa esquemáticamente público anónimo en torno a la arena por lo que se afirma que estas actividades físicas en torno al toro tenían carácter público y multitudinario.
    Sobre la motivación o sentido espiritual de estos juegos, ejercicios y acrobacias "taurinas", se han planteado múltiples hipótesis, difícilmente comprobables por la carencia de información escrita, ya citada. Las diferentes teorías e interpretaciones podemos clasificarlas en dos grandes grupos: planteamientos religiosos y profanos.
    Los primeros afirman que estos juegos partieron de la evolución de las prácticas realizadas por la costumbre de cazar toros salvajes, con la finalidad de domesticarlos o de utilizarlos en sacrificios rituales. "Se admite como posible una evolución desde los orígenes profanos a posteriores motivos religiosos" (Rodríguez López, 2000:25). Este planteamiento se fundamenta en algunas representaciones de su orfebrería, entre ellas una realizada sobre unos vasos de oro hallados en Vafio en los que aparece la captura de toros en pleno campo, con cuerdas y redes. También existe en una caja de marfil una representación de un salto mortal realizado agarrándose a las astas del animal, también en un ambiente de cacería campestre.
    Otros argumentos han querido ver en estos "juegos taurinos" un simbolismo religioso o un sentido de ritos mágicos, interpretando que el toro posiblemente tendría cierto carácter sagrado para los cretenses y conferiría el vigor generativo o reproductivo, que comunicaría con su contacto a los participantes en estas actividades físicas y quizás especialmente a las mujeres. Vassilakis califica a estas actividades como juegos de tauromaquia y los define como "deportes" acrobáticos realizados saltando el toro o por debajo de él que tenían un carácter iniciático (s/f: 246)
    Otros autores identifican estos juegos taurinos con rituales de fertilidad, celebrados en fiestas de la primavera. Ello ha sido deducido y relacionado a partir de la abundancia de vasos rituales en forma de toro o de cabeza de toro, que se explicaría por su utilización en los rituales y ceremonias, relacionados con la connotación sagrada y religiosa que esta cultura debió desarrollar en torno al toro.
    Por otra parte también se mantiene la incógnita de saber la condición social de los protagonistas ejecutantes de estos "juegos y acrobacias taurinas", aunque de forma generalizada parece haber una inclinación por suponer que pertenecían a un cuerpo sacerdotal o ser jóvenes de la nobleza.

2. El cuerpo, sus valores, su cuidado y su desarrollo: objetivos importantes en la sociedad cretense
    Toda la información que puede extraerse de las fuentes para el estudio de la sociedad cretense nos confirma el alto valor que esta cultura otorgaba al cuerpo, a su desarrollo y sus valores. Se observa en todos los restos de sus construcciones, una gran preocupación por atender las necesidades corporales, por el cuidado del cuerpo, por su limpieza. Así todos estos aspectos fueron el motivo para que los cretenses desarrollaran avances constructivos como gabinetes de aseo con desagües muy bien canalizados; comodidades y estrategias constructivas para el bienestar corporal, como el alcantarillado y las instalaciones sanitarias, la iluminación y la ventilación. Estas circunstancias desde nuestra actual visión pueden quizás no alcanzar la significación que merecen, sino reflexionamos en cuanto que estos sofisticados y refinados logros constructivos tuvieron lugar en torno a los siglos XIX y XVIII antes de Cristo.
    Otros muchos aspectos nos hablan de que la cultura cretense tenía en el cuerpo un importante centro de interés y de que se ocupaba cotidianamente de su cuidado, salud y desarrollo. Así, entre los diferentes oficios que esta sociedad había desarrollado, se contaba con mujeres que atendían los baños y así como con fabricantes de ungüentos destinados a la estética o quizás a los rituales en los que la atención al cuerpo y su aspecto tenía un especial valor.
    La vida cretense era lo bastante lujosa como para que existieran orfebres que realizaban numerosísimas joyas y utensilios sofisticados, de una delicada sensibilidad, destinados al adorno corporal. La gran cantidad de joyas así como su calidad y los atuendos que las damas parecían lucir junto a ellas reflejan un lujo refinado en torno a la estética del cuerpo y una coquetería basada especialmente en el realce de los atributos corporales. Todo ello y ante la contemplación de las figuras corporales representadas en su arte con todos estos componentes, se muestran a nuestros ojos con un refinamiento y sofisticación que nos parecen increíblemente cercanos a las civilizaciones más modernas de occidente (ver Figura 3). Su orfebrería, su cerámica y múltiples aspectos que se derivan del estudio de sus objetos cotidianos arrojan un cuidado interés por la estética corporal y un gusto especial por resaltar sus atributos y valores. El disfrute a través de lo corporal es un aspecto que resalta de forma especial en esta civilización, objetivo de múltiples de sus construcciones, motivo de sus pinturas, de sus estatuillas, de su orfebrería.
    Las necesidades primarias de esta sociedad estaban por lo general cubiertas sin el uso de la fuerza. El pan, el aceite y el vino eran bienes habituales. Sabemos de su cría de ovejas y cabras y de su consumo de queso.
    Las pinturas al fresco que adornaron los corredores de sus palacios y habitaciones han ofrecido información de sus actividades físico-festivas. Abundan las figuras humanas de ambos sexos en desfiles y fiestas taurinas. Elegantes príncipes y damas vestidas con los más elegantes y ricos atavíos. Sus estatuillas y esculturas representan mujeres vestidas con ricas faldas de amplios y numerosos volantes, chaquetilla "torera" corta y ceñida que deja desnudos los senos (Ver figura 4). Sus representaciones femeninas son por lo general en conjunto, de gran atrevimiento y refinada coquetería que trasluce, como ya hemos apuntado con anterioridad, un gusto estético por resaltar las características y atributos corporales.
 
    En sus pinturas se observa, como ya se ha citado, una ausencia total de representaciones bélicas y alusiones a temas de fuerza o de conquista, tan habituales en otros pueblos de la antigüedad. La actividad física realizada en la sociedad cretense debía estar únicamente relacionada con el ocio o con los ritos religiosos.
    Con respecto al valor de lo corporal hay una confluencia y corroboración de todos los datos que podemos extraer a través de sus construcciones, sus pinturas, sus esculturas, su orfebrería...Así podemos afirmar que los valores físicos relativos al cultivo de la fuerza y la resistencia corporal no formaron parte de sus centros de interés. No se observa la existencia de una clase social que cultivase una actividad física en su función anatómico-funcional para uso en la defensa o en la conquista. Su estructura social no parece necesitar el uso de la fuerza ni la violencia, no parece tener ni necesitar una clase militar, que no está presente ni en sus tumbas ni en sus representaciones. El desarrollo de la fuerza corporal no estuvo presente ni valorado, ni formó parte de los intereses corporales que motivaron su cultura física (sus actividades físicas).
    Así, cuando el cuerpo del hombre es representado no se acentúan los rasgos de dureza, de agresividad o fortaleza violenta o atemorizante; rasgo muy frecuente en muchas otras culturas entre el tercer y segundo milenio antes de Cristo. En la representación de las figuras humanas hay un equilibrio de proporciones que trasmite una sociedad con los valores de lo corporal bien presentes y con una cultura física desarrollada e importante; pero su escala de valores está más relacionada con la estética, la agilidad y el movimiento que con la fuerza y el desarrollo de la resistencia.
    Coincidiendo con nosotros en los mismos aspectos, Petit expresa en estos términos los aspectos que observa del análisis de los cuerpos representados por los artistas cretenses:
    "Los individuos son de baja estatura, lampiños, de talle muy fino y de una gran ligereza, lo que les predispone a los deportes de agilidad. Las mujeres cuyo vestido complicado y de líneas modernas, de corpiño escotado, y falta de volantes, afina aún más su talle, son coquetas y van cubiertas de joyas; con los senos descubiertos aparecen sólo en las estatuillas votivas y ello debe tener un valor religioso". (Petit, 1991:59)
    La cerámica y las múltiples piezas de orfebrería de esta avanzada civilización, algunas de las cuales reflejan un alto grado de evolución cultural, contienen decoraciones en relieve que reproducen escenas de juegos de toros, conseguidas con un vigor y expresión inimitables. En gran número de piezas, a veces de reducido tamaño y sofisticación, se puede observar el interés que la civilización cretense mostró por el vigor no agresivo, el desarrollo corporal no violento y la habilidad en el movimiento.

3. Otras actividades físicas realizadas por los cretenses
    Además de los juegos taurinos el arte cretense ofrece información amplia de otras actividades físicas presentes en la vida de esta singular cultura. Hay múltiples representaciones que nos llevan a afirmar la práctica de danzas por parte de los cretenses. Las representaciones que de ella se han encontrado en sus objetos de arte y orfebrería nos llevan a suponer que de forma casi exclusiva debía realizarse por las mujeres y su carácter debía ser ceremonial y religioso. Entre sus testimonios, podemos citar una pintura de Knosos en la que la danza se realiza en un campo de olivos y ante espectadores. Llama nuestra atención por su belleza la representación de una danza calificada como "cúltica sagrada" por Vassilakis (S/f: 117) que puede verse en el Museo de Herakleion en una sortija de oro que representa cuatro mujeres que danzan con los brazos extendidos, en un ambiente campestre y que llevan unas largas faldas con múltiples volantes y adornos (figura 5). Una pequeña escultura de terracota procedente de una tumba de Kamilari representa otra danza en la que cuatro figuras cogidas por los brazos danzan en círculo que se ha relacionado con el culto a los muertos, aunque ya datada en la época postpalatina (1450-1.100 a.C.) (Vassilakis: 106).
    En el repertorio de representaciones de actividades físicas en las pinturas se extienden desde los citados juegos acrobáticos a escenas de caza de animales salvajes y aves así como escenas de pesca.
    Mandell (1986:29) señala la existencia entre los cretenses de "ciertos tipos de danzas probablemente de carácter competitivo", así como la práctica de un boxeo poco agresivo, que fundamenta en la pintura al fresco encontrada en Thera, (Figura 6), sin apuntar o hacer deducción alguna en cuanto a la función que podían desempeñar esas actividades en el conjunto de la cultura.
    Los autores más tradicionales de la Historia del Deporte aceptan la existencia de un pugilato cretense, que tanto Mandell como Diem, y más modernamente en nuestro país, Rodríguez López, califican de "deporte". Como prueba de su práctica se hace alusión como única fuente, al ya citado y famoso fresco encontrado en Thera, en la isla volcánica de Santorín. En él se ha querido ver tradicionalmente representados a dos niños "pugilistas", afirmando que lo que llevan puesto en uno de sus brazos es un guante de boxeo. Se ha interpretado que ello era debido a que sólo podían golpear reglamentariamente con uno de los brazos, mientras que el otro servía para esquivar los golpes. Los chicos no llevan ni casco ni ninguna prenda que proteja ninguna parte de su cuerpo, por lo que claramente no parece que el "enfrentamiento" pudiera causarles la más mínima lesión, ya que la única indumentaria representada sobre sus cuerpos es un ancho cinturón.
    Hasta ahora nadie ha mencionado que este juego o actividad en la que se enfrentan dos participantes, puede estar igualmente representado y tener relación directa con la misma actividad que se representa en otra serie de siluetas en actitud semejante pertenecientes a la "edad oscura" (VV.AA. 1992:49) (Figura 7)
    Personalmente la interpretación como "boxeo" del confrontamiento representado en Thera, nos parece una suposición que por sus connotaciones agresivas está en poca consonancia con la realidad cretense. La observación de la representación del "juego" de estos niños no evidencia ningún tipo de agresividad, ni violencia, ni de uso de fuerza en el hipotético combate que mantienen. Ver en ello "boxeo" nos parece una suposición que está en consonancia con unas premisas excesivamente marcadas por nuestra civilización contemporánea. Podríamos aceptar el término "boxeo", tan solo por la falta de otra palabra actual que sirva para designar un juego entre dos, frente a frente, que no implica el menor uso de violencia, para el que sus participantes no precisan la menor protección, ni reflejan la más mínima agresividad en su realización. Quizás habría que analizar el fresco de Thera en conjunto con las figuras ya citadas de la designada como "edad oscura" (VV.AA., 1992:49). Pero es significativo que el fresco de Thera sea la única representación que se encuentra de este "deporte" cretense en los restos que arroja su arqueología
 
    Para los autores ya citados confirma la práctica del pugilato entre los cretenses la existencia de otra representación que de él se ha encontrado en una jarra de esteatita conocida como "el ritón de Aghia Triada", en el se ha querido ver a boxeadores. Sin embargo, esta representación se encuentra sobre un objeto cuya datación no confirma, desde nuestro punto de vista, la práctica del boxeo entre los cretenses, ya que corresponde al periodo calificado por Vassilakis como postpalatino (1.450-1.100 a.C.) que se inicia después de la destrucción de los llamados "segundos palacios". Esta destrucción de la mayor parte de las grandes construcciones cretenses se ha relacionado con "un acto de hostilidad" proveniente del continente. Y así, este periodo evidencia en el arte, en las representaciones y en los cambios culturales ya la presencia micénica. Por tanto, la representación de las actividades de combate que se pueden ver en este ritón se debe, desde nuestro punto de vista, sin duda a la influencia en aquella cultura de costumbres y formas debidas a necesidades y hábitos diferentes a los originariamente cretenses y provenientes de los griegos continentales. La escena representada en este ritón no supondría una excepción cretense que hable de actividades físicas relacionadas con la agresividad, la violencia y las penalidades físicas ya que su datación y circunstancias son consecuencia de la presencia micénica, donde los valores y premisas originales cretenses ya habían o estaban siendo trastocados por los valores foráneos de los invasores hablantes de lengua griega y procedentes de la Grecia continental. Por tanto esta segunda fuente que representa boxeo o lucha, ya no es una base que aporte información sobre las actividades físicas que realizaban los antiguos cretenses.

Conclusiones
    Podemos extraer las siguientes reflexiones y conclusiones con respecto la cultura física y las actividades lúdico-deportivo-religiosas que se desarrollaron en la civilización cretense:
    Al ser una cultura que cubría sus necesidades a través del comercio y la navegación, no precisó de usar las actividades físicas para potenciar y desarrollar el cultivo de la fuerza, la agresividad o la violencia corporal. En consecuencia, estos aspectos físicos no fueron objeto de desarrollo ni de interés de esta cultura ni para defender su tierra o sus posesiones.
    La actividad física se fundamentó en aspectos lúdicos, deportivos o religiosos que implicaban agilidad, velocidad, movimiento, acrobacia y no tanto fuerza y resistencia para adaptarse al medio, dominarlo o defenderlo.
    Fue objeto central de esta civilización el desarrollo de una cultura en torno al cuerpo a su desarrollo y bienestar y al disfrute del mismo. Los valores estéticos y de armonía corporal parecen primar sobre el desarrollo de la fuerza o la resistencia. Todas las representaciones humanas realizadas por los artistas cretenses son figuras de individuos de talle muy fino y de una gran ligereza, en los que parecen haberse desarrollado las cualidades corporales relacionadas con la flexibilidad, la agilidad y el vigor en el movimiento.
    Los cuerpos esbeltos y talles ajustados, así como la proporción de sus miembros, nos hablan de un trabajo corporal relacionado principalmente con la agilidad y el movimiento, el control corporal a través de ejercicios en los que son útiles las resoluciones de cuerpos vigorosos que se mueven con velocidad controlada y ligereza.
    El arte cretense representa una sociedad culta y exquisita que aprecia y cultiva los valores corporales que están tan integrados en la sociedad y la cultura, como para ser tenidos en cuenta y ser objeto central en sus construcciones y en sus ciudades y motivar oficios y especialidades.
    La cultura cretense parece fruto de una clase dirigente que tiene cubiertas las necesidades primarias y el dominio de la tierra sin hacer uso de la fuerza bruta, por ello la fortaleza corporal no parece suponer un valor social. Por el contrario si parece serlo el cultivo de la estética corporal, la agilidad de los miembros y el movimiento coordinado, ágil y veloz que precisó de una educación refinada y ¿más integral?
    Aprovechando esta circunstancia queremos permitirnos una última reflexión en torno a esta cultura con conclusiones gratuitas y pretensiones constructivas. Tal vez la flexibilidad corporal que fluye de los cuerpos cretenses pueda explicar no sólo el implícito cultivo de esta civilización por la agilidad corporal. En todo ello, y en la confluencia de los varios aspectos mencionados, nos parece encontrar un cultivo paralelo de una sociedad que potenció los caracteres ágiles y flexibles ante el deseo de crear una sociedad tolerante, flexible y adaptable, que se oponía conscientemente a las rigideces, a los dogmas impuestos y a las imposiciones violentas e inflexibles. Quizás la historia de esta sociedad cretense pueda así mismo ofrecernos la gran aportación y el gran mensaje de una sociedad que fue capaz de vivir en paz y cultivar la flexibilidad en un sentido amplio. En ella podemos observar el éxito y el florecimiento, durante casi un milenio de una sociedad que no necesitó el uso de la fuerza corporal, la agresividad y la violencia para vivir y que como toda construcción humana se extinguió, como otras muchas culturas que le fueron contemporáneas. Hemos podido saber además, que los recursos violentos si les eran conocidos, por su trato frecuente con otras civilizaciones y, sin embargo parece que desdeñaron. Ahora que parece precisarse más que nunca, podríamos elucubrar nosotros que la flexibilidad y agilidad del cuerpo y el carácter, nos hablan de flexibilidad social y tolerancia, como éxitos de convivencia pacífica.

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