sábado, 9 de abril de 2011

El columpio

El columpio


El columpio es el título de un cartón para tapiz diseñado por Francisco de Goya para el dormitorio de los Príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo. Se custodia en el Museo del Prado.
El tema que trata el óleo es recurrente en la historia del arte occidental, principalmente en la pintura francesa —con Boucher y Fragonard,exponentes del rococó—. Con evidentes connotaciones eróticas entonces,es posible que Goya haya desechado ese sentido del asunto, pues se muestra una escena apacible y familiar. Es el primero de una serie de trece tapices emprendidos en la tercera serie de Goya.

La escena tiene lugar en el campo, donde tres criadas se columpian alegremente mientras los niños a los que cuidan se divierten. Cabe destacar la presencia de ropas ostentosas en los menores, símbolo inequívoco de que pertenecen a la aristocracia. Mientras los niños se divierten, uno de ellos columpia a la criada y otra sirvienta detiene ala niña más pequeña. Al fondo se divisa una carroza hecha con manchas desdibujadas y tres pastores con sus ganados completan la escena.

Los niños reciben la mayor parte de la iluminación, al centrarse la luz crepuscular sobre ellos y sus vestidos. Goya potencia el efecto,similar a una mancha, aplicando una pincelada rápida que años después será la génesis de las Pinturas Negras Las mayores influencias del cuadro provienen de Rembrandt y Velázquez,«sus maestros», como reconocía Goya a quienes el pintor admiraba sobremanera. El ambiente es, en todo caso, calmado y en total sosiego.
La mujer que impide a la niña caminar no está vestida como criada,sino como cortesana. Posiblemente se trate de una rica aristócrata que viste como maja, concordando con el espíritu de la época.
Con su peculiar ortografía, el aragonés describió el cuadro como«una familia q.e an salido al campo a dibertirse, quatro niños y tres criadas la una se esta colunpeando en una cuerda».
Algunos autores han querido ver en El columpio una alegoría de las tres edades de la vida, a través de los niños(infancia), las mujeres (juventud) y los pastores en lontananza (vejez).
Puede tratarse también de un mensaje ambiguo, representando una cita entre las nodrizas y los pastores. Ello se deduce a través de las miradas de los hombres y de la mujer de espaldas.
Opinión:Majos y majas se divierten al aire libre, empleando dos árboles paramontar su columpio. Una de las jóvenes toca la guitarra mientras unmajo sestea a la sombra. El amplio paisaje está difuminado, creando unatractivo ambiente atmosférico y lumínico muy cercano a los cartonespara tapiz.





Fragonard, The Swing.jpg

Plenamente rococó El columpio de Fragonard (1767) presenta de forma cínica y acrítica —aunque será bien aprovechada por sus enemigos— la decadente y corrupta sociedad del Antiguo Régimen, incapaz de superar sus contradicciones que imposibilitan el desarrollo de las nuevas fuerzas sociales, productivas e ideológicas. La misma función podría verse en las novelas del Marqués de Sade.




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